Por: Eduardo Cárdenas

La segunda de las tres canciones inéditas publicadas recientemente por Dylan, I Contain Multitudes, apareció el pasado 17 de abril, sin ningún comentario por parte del autor. La frase que le da el título a la canción es, por supuesto, de Whitman: “¿Me contradigo? Muy bien, pues: me contradigo. (Soy enorme: contengo multitudes)”, y Dylan tiene todo el derecho de apropiársela, porque nadie tiene tantas versiones tan sinceras, contradictorias y originales de sí mismo.
Aquí una buena versión de la canción, con subtítulos en inglés y en español sobre fotos de Dylan en diferentes épocas de su vida:
Musicalmente, I Contain Multitudes es una balada más o menos tan sobria, lenta y minimalista como Murder Must Foul, con un registro vocal igualmente acotado, pero en lugar de percusión el protagonismo lo tienen las cuerdas y cierto aire taciturno similar al de algunas de las canciones de Time Out of Mind (1997), que es tal vez el último gran álbum de Dylan. La canción comienza con estas palabras:
Today, and tomorrow, and yesterday too
The flowers are dyin’, like all things do
Hoy y mañana, y también ayer
Las flores están muriendo, como lo hacen todas las cosas
Nuevamente aparecen alusiones de todo tipo, solo que esta vez predominan las literarias, que se mezclan con la crueldad, el sarcasmo y la honestidad brutal del Dylan de los tiempos de Highway 61 (1965). Solo que ya Bob, en lugar de rockstar, es un modesto anciano que se dedica a pintar paisajes y desnudos y, en lugar de gritar y escupir, susurra lenta y tranquilamente:
Got a tell-tale heart, like Mr. Poe
Got skeletons in the walls of people you know
I’ll drink to the truth and the things we said
I’ll drink to the man that shares your bed
I paint landscapes, and I paint nudes
I contain multitudes
Tengo un corazón delator, como el señor Poe
Tengo esqueletos en la pared de personas que conoces
Brindo por la verdad y por las cosas que dijimos
Brindo por el hombre que comparte tu cama
Pinto paisajes y pinto desnudos
Contengo multitudes
Esta vez, en lugar del recurso del diskjockey que usa en Murder Most Foul, Dylan se compara con aquellos elementos culturales a los que alude. En principio algunas de esas comparaciones desentonan o parecen ridículas, como las de Ana Frank o Indiana Jones, pero finalmente de eso se trata la canción: de Dylan revelándose diverso y camaleónico, y mostrando que en su interior coexisten lo prosaico y lo sublime:
I’m just like Anne Frank, like Indiana Jones
And them British bad boys, The Rolling Stones
I go right to the edge, I go right to the end
I go right where all things lost are made good again
I sing the songs of experience, like William Blake
I have no apologies to make
Everything’s flowing all at the same time
I live on the boulevard of crime
I drive fast cars, and I eat fast foods
I contain multitudes
Soy como Ana Frank, como Indiana Jones
Y como los chicos malos británicos, los Rolling Stones
Voy directo al borde, voy directo al final
Voy directo a donde todas las cosas perdidas se arreglan de nuevo
Canto las canciones de la experiencia, como William Blake
No tengo disculpas que ofrecer
Todo está fluyendo al mismo tiempo
Vivo en el bulevar del crimen
Conduzco autos veloces, como comida rápida
Contengo multitudes
Dylan, mirando su pasado y sintiendo que ha vivido mil vidas, parafrasea así a Whitman:
All the old queens from all my past lives
I carry four pistols and two large knives
I’m a man of contradictions, I’m a man of many moods
I contain multitudes
Todas las viejas reinas de todas mis vidas pasadas
Cargo cuatro pistolas y dos grandes cuchillos
Soy un hombre de contradicciones, soy un hombre de muchos estados de ánimo
Contengo multitudes
La canción, nuevamente a través de un metarrelato, nos invita a pensar en Walt Whitman celebrándose y cantándose a sí mismo, tumbado cómodamente sobre la hierba:
El pasado y el presente se marchitan. Los he llenado y los he vaciado,
y ahora lleno el siguiente redil, el futuro.
¡Tú, el que me escucha ahí arriba! ¿Qué tienes que confiarme?
Mírame a la cara mientras apago las luces de la tarde.
(Sé sincero: no te oye nadie más, y yo solo me quedaré un minuto)
¿Me contradigo?
Muy bien, pues: me contradigo.
(Soy enorme: contengo multitudes.)
Después de hacer una especie de balance de su vida desde la distancia, al final de la canción Dylan nos muestra los colmillos, escupe su furia como en los buenos viejos tiempos, nos enseña su lado oscuro (con una dosis de humor) y cuando pensamos que estamos a punto de comprenderlo nos hace a un lado, para que no creamos que lo podemos descifrar, y para que ni se nos ocurra ponernos en su camino:
You greedy old wolf, I’ll show you my heart
But not all of it, only the hateful part
I’ll sell you down the river, I’ll put a price on your head
What more can I tell you?
I sleep with life and death in the same bed
Get lost, madame, get up off my knee
Keep your mouth away from me
I’ll keep the path open, the path in my mind
I’ll see to it that there’s no love left behind
I’ll play Beethoven’s sonatas, and Chopin’s preludes
I contain multitudes
Tú, viejo lobo codicioso, te mostraré mi corazón
Pero no todo, solo la parte llena de odio
Te venderé en el río, pondré precio a tu cabeza
¿Qué más te puedo decir?
Duermo con la vida y la muerte en la misma cama
Piérdase, señora, levántese de mi rodilla
Mantenga su boca alejada de mí
Mantendré el camino abierto, el camino en mi mente
Me aseguraré de que no quede amor atrás,
Tocaré sonatas de Beethoven y preludios de Chopin
Contengo multitudes.